Comparti en tus redes

Panel de Desarrollo Social con Planificación Participativa y Gestión Asociada

Multisectorial Federal de la República Argentina. Equipo de Desarrollo Social -Universidad Popular de Invierno 2025 4a edición.

(Video del encuentro al final de la publicación).

Moderación por Pablo Sercovich, secretario general de la Multisectorial Federal de la República Argentina y la coordinación de Diego Piedrabuena, Alberto Gandulfo y Govinda Cabrera. Panelistas invitadxs: compañeros Héctor Poggiese y Janneth García Andino

Transcripción completa

Pablo Sercovich:

Buenas noches, bienvenidas, bienvenidos, bienvenides, compañeras y compañeros.

Es para nosotros muy importante este encuentro, porque iniciamos hoy un nuevo recorrido por las distintas temáticas que abordan los equipos del gabinete multisectorial.

Para quienes participan por primera vez, recordamos que el lunes pasado tuvimos el honor de contar con la presencia del compañero Evo Morales y de “Cachorro” Godoy, quienes nos ofrecieron un valioso aporte. Para las compañeras y compañeros que vienen bregando desde hace tiempo en la construcción de este proceso, fue un impulso muy significativo que nos motiva a redoblar esfuerzos para enriquecer los debates y consensos.

En los dos encuentros de 2024 en la CTA y en la actividad de este año en FLACSO —a quienes agradecemos por la invitación— fuimos consolidando esta dinámica, convocando compañeras y compañeros, integrando multisectoriales, y dando tratamiento a cada uno de los temas que atraviesan las tensiones actuales.

Ha sido fundamental descubrir, a partir de distintas miradas y aportes, nuevas formas de problematizar, comprender e interpretar la realidad, siempre con el objetivo de aportar en la lucha por la efectivización de derechos, la justa distribución de la riqueza, la construcción de una patria justa, libre y soberana, y un continente digno e independiente.

El escenario actual nos interpela a cuestionar lo que se presenta como “naturalizado” por el realismo capitalista. Debemos reevaluar, analizar las infraestructuras impactadas por los procesos tecnológicos, apropiarnos de herramientas y comprender a qué nos enfrentamos al pensar la sociedad del siglo XXI.

Es fundamental identificar y acompañar las experiencias novedosas que involucran la participación activa de la comunidad. Hoy destacamos la presencia de Alberto Gandulfo, con amplia trayectoria en desarrollo social, y del compañero Héctor Poggiese, quien aporta una metodología clave para avanzar en la producción desde abajo, el “mandar obedeciendo” y el diálogo entre sectores para construir consensos y proyectos con protagonismo popular.

También agradecemos especialmente la presencia de los compañeros misioneros de La Paz, que por primera vez participan en nuestros paneles. Este tipo de prácticas son claves para la articulación y organización a nivel continental, como quedó demostrado esta semana en Runasur.

Nuestro compromiso es sostener estos encuentros cada seis meses —o incluso con mayor frecuencia si el proceso lo requiere— porque estamos ante una ventana de oportunidad para imaginar una alternativa frente al avasallamiento de los intereses económicos concentrados y extranjerizados sobre nuestro pueblo.

Por todo esto, este encuentro es especialmente importante, porque nos permite confluir en el desarrollo de proyectos concebidos desde cada espacio y llevarlos adelante con participación comunitaria.

Para no extenderme más, propongo darle la palabra a la compañera Janneth García Andino, directora internacional del movimiento Acción de Paz.

Adelante, compañera.

Janneth García Andino:

Muy buenos días, buenas tardes, buenas noches. No sé si hay participantes de otros países, pero es un honor estar con ustedes.

Ser misionero de la paz nos conduce siempre a generar puentes: de unidad, de fraternidad, de apoyo y ¿por qué no? de propuestas altruistas que permitan fortalecer a nuestras comunidades, a nuestra sociedad y también al mundo entero.

Hoy estoy en representación del movimiento Acción de Paz, cuya Casa Madre se encuentra en Argentina, país que quiero profundamente. He tenido la oportunidad de visitar en varias ocasiones no solo Buenos Aires, sino también Córdoba y otras provincias, apoyando a comunidades locales. Eso hace que sienta en mi corazón una vena argentina, como si fuera también parte de ustedes. Actualmente resido en Colombia, pero sabemos que cuando trabajamos por la paz y por el bien común, no existen fronteras.

Educar para la paz genera espacios en los que todos aprendemos de todos. A través de mi experiencia como misionera de paz he podido sembrar en distintos lugares del mundo. Son ya más de 10 países donde, con la ayuda de Dios y del movimiento, hemos podido acompañar y apoyar procesos.

Quiero compartir con ustedes el tema “Transformando vidas a través de la acción misión: un enfoque integral para el desarrollo social”, desde el Movimiento Acción de Paz Mundial.

El desarrollo social implica mejorar la calidad de vida de las personas y comunidades a través de la orientación, la educación, el acompañamiento y la acción concreta. Cada acto de bondad tiene una resonancia en todo el planeta. Por eso es clave valorar los talentos y potencialidades de nuestros jóvenes, quienes muchas veces deben emigrar en busca de oportunidades que podrían desarrollarse en su propio país.

Mi nacionalidad es colombiana, pero desde 2015, junto al Dr. D’ Alessandro y el Movimiento Acción de Paz, he trabajado en proyectos que no pertenecen solo a una ONG, sino a todos. Estas actividades benefician a personas y comunidades brindando acceso a educación, salud, ingresos dignos y espacios de participación que hacen sentir a cada persona parte de la acción.

La acción misión también fortalece la cohesión social: esa capacidad de trabajar juntos, compartir valores y objetivos comunes, y sentirnos conectados con nuestra comunidad. No siempre hacen falta grandes recursos; basta con encender la chispa del deseo de transformar positivamente la vida de otros.

El movimiento se guía por valores esenciales: diálogo, respeto, solidaridad, cooperación y sostenibilidad. Con ellos buscamos apoyar a grupos vulnerables —niños, jóvenes, mujeres, personas mayores, personas con discapacidad o comunidades rurales aisladas— para garantizar sus derechos y mejorar su calidad de vida.

Este enfoque integral abarca educación, salud, economía y participación popular. Educar para la paz, el progreso y la acción nos permite generar redes de articulación y aprovechar talentos que muchas veces están ocultos.

La salud es un componente clave: tanto la física como la mental. Después de la pandemia, es evidente la necesidad de voluntariados y brigadas comunitarias que acompañen a vecinos, adultos mayores y familias vulnerables. Desde Acción de Paz hemos impulsado iniciativas como los brazaletes blancos por la paz, para promover salud preventiva, atención oportuna y educación sanitaria.

También trabajamos en apoyo a madres jóvenes, niñas y adolescentes embarazadas, muchas veces abandonadas por sus familias o parejas. Defender la vida es uno de los tesoros más preciados, y acompañarlas es esencial. Lo mismo ocurre con los niños y niñas con enfermedades graves, como el cáncer: necesitan no solo atención médica, sino redes de apoyo humano y solidario.

Otro aspecto central es la economía. Muchas veces sentimos que los recursos limitan nuestras acciones, pero en realidad los bienes existen, solo hay que articularlos solidariamente. Desde Colombia hemos tejido redes internacionales de apoyo con México, Perú y otros países. Cuando dejamos de lado el egoísmo y entendemos que lo que tenemos es para compartir, surge la verdadera fraternidad.

La participación popular es también un pilar: las comunidades deben tener voz en las decisiones sobre su desarrollo. No se trata solo de grandes proyectos, sino también de organización barrial, vecinal y comunitaria. Cuando trabajamos en unidad y con amor, florece la paz: una paz que es social, comunitaria, pero también interior.

Soy colombiana y sé del dolor de un país con más de 60 años de conflicto. Pero sigo creyendo que Colombia alcanzará la paz. Por eso me defino como una artesana de la paz. Desde el Movimiento Acción de Paz y las Cumbres Mundiales de Paz hemos tejido redes en todos los continentes, siempre con el mismo objetivo: transformar vidas desde la unidad, la solidaridad y la acción concreta.

La acción misión busca responder a las necesidades sociales con un enfoque integral: educativo, económico, cultural, ambiental y, sobre todo, de paz.

Mi invitación hoy es a no rendirse. A saber que aquí hay una mano amiga, un corazón amigo, dispuesto no solo a hablar, sino a actuar. He transitado 11 países con distintas culturas, religiones y necesidades, pero en todos ellos confirmo lo mismo: la paz se construye con acciones concretas, con proyectos comunitarios y con amor por la vida.

Quiero cerrar con una experiencia en la que unimos desarrollo social y tecnología: la creación de una Cámara de Bienestar para apoyar la salud mental y el equilibrio emocional de las personas. Nació en Pasto, Colombia, y hoy funciona en Medellín, Costa Rica y Estados Unidos. Mi sueño es que algún día pueda estar disponible en escuelas, universidades, aeropuertos y espacios públicos de todo el mundo.

Gracias por la atención y sepan que siempre estoy para servirles.

Pablo Sercovich:

Muchísimas gracias, Janneth. Un gusto haberte tenido acá con nosotros.Nos queda poco tiempo y lo mismo les pedimos a nuestros invitados que vienen a continuación, tan importantes para todos nosotros: Alberto y Héctor.

Héctor, ¿te parece que empecemos poniendo sobre la mesa la metodología de planificación participativa y gestión asociada, para las compañeras y compañeros que todavía no están muy familiarizados con el tema? ¿Me estás escuchando?

—Sí, adelante.

Bueno, no sé el orden, pero si quieren sigo yo. Voy a tratar de ser breve.

Héctor Poggiese:

Uno de los problemas centrales que vivimos hoy en Argentina, en América Latina y en el mundo es la descomposición y destrucción del sentido en el conjunto de la sociedad.

Los grandes poderes, con la colaboración de la tecnología, han creado mecanismos capaces de intervenir e interferir a gran velocidad en la formación de las personas y en sus vínculos, generando una profunda fragmentación social. Al mismo tiempo, el capitalismo concentrado en Occidente desmantela la idea de desarrollo industrial y productivo como base de los países, promoviendo un modelo cuyo objetivo principal es reducir el papel del Estado hasta hacerlo desaparecer.

En Argentina, lo vimos con el anuncio del presidente de turno. El control estricto de los procesos llamados democráticos se puso al servicio de este modelo que busca anular la intervención estatal. Sin embargo, la experiencia histórica en América Latina demuestra que la única manera de mejorar la distribución social y potenciar el desarrollo es con un Estado presente. Aunque muchas veces no funcione como quisiéramos, hoy es imprescindible.

Estamos en un momento crítico. La salida requiere agregar a la acción política algo que falta: la transformación de las prácticas decisionales del Estado y de la propia democracia. No alcanza con recuperar el Estado y la democracia tal como los conocimos en sus mejores momentos. Si lo hacemos solo para que sigan funcionando como siempre, estaremos perdidos, porque la velocidad de la dominación actual supera los marcos tradicionales.

Lo importante no es solo tener un programa de gobierno con grandes ideas y objetivos. Eso es relativamente fácil de formular. El desafío es que el Estado discuta cómo implementará esas propuestas. El problema es que nuestra democracia y nuestro Estado se construyeron sobre la lógica de la representación, nacida en la Revolución Francesa. En ese modelo, los representantes asumen la tarea exclusiva de planificar y decidir.

Hoy necesitamos un Estado cuyos representantes trabajen en la formulación, planificación, implementación y gestión de políticas junto con otros actores: la sociedad organizada y la academia. Eso es lo que llamamos gestión asociada.

La gestión asociada no es solo consultar o implementar. Es cogestión: un proceso donde decisores, técnicos, organizaciones comunitarias y académicos trabajan juntos desde la planificación hasta la evaluación. Así, cada política social —salud, educación, trabajo, vivienda, cultura— se construye como responsabilidad conjunta.

Si logramos instalar estas prácticas, no solo mejoraremos las políticas, sino que convertiremos la política misma en una escuela de aprendizaje colectivo, donde distintos saberes y culturas se entrelacen y se multipliquen. Lo importante no es producir documentos técnicos que terminan en bibliotecas, sino construir acuerdos sólidos y prácticos que puedan ejecutarse.

De esta manera, el Estado se democratiza, la sociedad se convierte en socia de las decisiones y los académicos dejan de limitarse a estudiar el pasado para aportar en el presente. La clave es entender que solo habrá transformación social si se practica en el presente. No alcanza con desear un futuro distinto: hay que empezar a transformarlo ahora.

Por eso, la política social es el campo urgente donde Estado, comunidad y pensamiento académico deben instalarse con nuevas formas de producción y gestión. La planificación y la gestión participativa deben ser procesos continuos y colectivos, no encargos fragmentados a técnicos o consultas aisladas a la sociedad.

Esto revela también el atraso de la acción política: incluso los gobiernos populares encuentran enormes dificultades para gobernar porque no definen cómo implementar las políticas. De ahí surge la necesidad de incorporar la participación social en la formulación y gestión de las políticas, de manera corresponsable y cogestiva.

Ese proceso no incorporará de golpe a millones, pero sí a centenas y luego miles de habitantes que podrán comprender, explicar, impulsar y sostener políticas públicas en sus comunidades. Multiplicar el saber de cómo se producen las políticas es hoy lo esencial en la política social.

Por supuesto, se necesitan recursos: impuestos a las grandes riquezas, redistribución justa. Pero lo central es cómo se transforman esos recursos en políticas. Si no incorporamos a la sociedad en la producción de esas políticas, corremos el riesgo de profundizar el descreimiento hacia la política.

La clave es esta: hay que sumar a la sociedad a la producción de la política. Solo así podremos transformar.

Pablo Sercovich:

Excelente, Héctor, querido. Te pido que le demos paso a Alberto antes de pasar a las preguntas de todos los participantes.

Si quieren, pueden ir formulando sus preguntas en el chat para que no nos olvidemos y las vayamos anotando.

Muchísimas gracias, Héctor.

Adelante, Alberto Gandulfo, querido compañero. Te escuchamos atentamente.

Alberto Gandulfo:

Gracias, querido Pablo.

Pablo Sercovich:


Gracias, Héctor, por ilustrarnos siempre. La verdad que es un lujo tenerte en este espacio y en este tipo de construcciones.

Alberto Gandulfo:

Déjenme compartir con los compañeros y compañeras presentes —muchos de los cuales conozco y con quienes hemos trabajado en la construcción de políticas públicas— que algo de lo que Héctor nos enseña lo intentamos llevar adelante, en pequeña escala, en Desarrollo Social durante la gestión de Alicia Kirchner, con el tema de los microcréditos y las redes de gestión asociada. Eran experiencias donde las organizaciones sociales participaban de la planificación de la política pública y administraban fondos del Estado, transformándolos en créditos solidarios. Parte de esa práctica luego fue retomada por el Ministerio de Planificación Federal a través del entramado productivo, que aún funciona en la provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, incluso en tiempos de políticas públicas fuertes, estas experiencias no lograron volverse dominantes ni hegemónicas: fueron apenas parte de un proceso más amplio. Aun así, los gobiernos kirchneristas y populares en América Latina generaron una expansión contundente de derechos y políticas distributivas. Pero, desde mi experiencia de gestión, creo que no supimos construir sujetos colectivos: no organizamos a trabajadores y trabajadoras que pudieran sostener esas prácticas desde los territorios, democratizando la economía y fortaleciendo el Estado y la política pública.

Desde el peronismo, además, hay que rescatar la potencialidad de la comunidad organizada. Esa lógica sigue siendo clave.

Había preparado una presentación, pero por cuestión de tiempo no la compartiré ahora; se la acercaremos luego a los compañeros. Solo quiero repasar rápidamente cinco conceptos que considero centrales para pensar la realidad latinoamericana:

  1. Emergencia social: ya no hablamos solo de políticas de desarrollo. El fracaso del capitalismo financiero abrió paso a nuevas formas de acumulación global, con grandes plataformas tecnológicas y el peso creciente de China como potencia productiva y tecnológica. Argentina, gobernada por saqueadores, ha perdido una oportunidad histórica de construir una patria libre, justa y soberana.
  2. Crisis de representación política: la política sigue de espaldas a los problemas de los territorios —salud, educación, trabajo y producción—. Las políticas distributivas no alcanzan si no hay construcción de sujetos colectivos. Néstor Kirchner lo dijo en 2009: “Perdimos porque no supimos profundizar”. Esa misma falencia se vio en Ecuador con Correa y en Brasil con Lula y el PT.
  3. Conquista de derechos: no alcanza con la extensión de derechos otorgados por el Estado; necesitamos pasar a una lógica de conquistas sociales, propias de la historia del pueblo argentino. Eso implica resignificar necesidades y repensar la producción de bienes y satisfactores, como planteaba la economía de los pobres o “economía descalza”.
  4. Reforma de instituciones: defendemos la escuela pública, pero es una institución de hace 200 años que hoy enfrenta jóvenes atravesados por las lógicas de las redes sociales y del capitalismo de plataformas. En los gobiernos nacionales y populares se crearon universidades nacionales y se amplió el presupuesto educativo, pero no se transformó la escuela. Las escuelas de gestión social, más cercanas a la lógica cogestiva que plantea Héctor, no fueron apoyadas; incluso hoy son combatidas.
  5. Organización del trabajo y la producción: no se trata de organizar la pobreza, sino la producción para generar y distribuir riqueza. En Argentina y América Latina todos trabajan, pero en condiciones fragmentadas y precarias que impiden construir homogeneidad de clase. Reivindicar al sujeto trabajador y trabajadora es fundamental.

Hoy enfrentamos un saqueo del Estado y una degradación de la democracia. Lo vemos en el vaciamiento institucional, en la persecución a referentes sociales como Milagro Sala y en la caída de la participación electoral. La política no está vinculada con las necesidades reales que se viven en los territorios.

Si miramos la economía familiar, encontramos fenómenos como el sobreendeudamiento popular: familias que recurren a créditos fáciles para pagar servicios, alimentos o medicamentos. Esto genera un quiebre social muy fuerte que ni la academia, ni el Estado, ni la política han sabido abordar.

Las políticas que supimos construir se perdieron, incluso bajo la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Hoy pagamos caro esa desmovilización y fragmentación. Cristina lo dijo en su libro Sinceramente: necesitamos construir un nuevo contrato social. Ese contrato no puede ser el de Milei, Caputo o Macri; tenemos que escribirlo nosotros, desde la Universidad Popular de la Multisectorial, enmarcados en una estrategia latinoamericana.

Porque está claro que Argentina sola no puede enfrentar a gigantes como Musk, ni a la fuerza de la invasión de productos chinos. Solo desde la Patria Grande podremos alcanzar la soberanía alimentaria, política y económica que necesitamos.

Gracias.

Pablo Sercovich:

Excelente, Alberto, querido. Muchas gracias.

Quiero agradecer enormemente a Héctor, a Alberto y a todas las compañeras y compañeros que participaron. Antes de abrir la ronda de preguntas, me gustaría aprovechar para hacer un cierre de la grabación, así luego podemos quedarnos conversando e intercambiando.

Es muy importante tener presente la información disponible sobre la sucesión de encuentros previstos hacia adelante. En esta ocasión, se incorporaron a la Universidad de Invierno varios paneles comunes para todas las multisectoriales. Por eso, invito a una participación protagónica de las compañeras y compañeros en las distintas actividades.

Al mismo tiempo, propongo sumar a todas y todos quienes quieran colaborar en la producción de consensos y en la construcción colectiva de este espacio multisectorial. La Universidad Popular de Invierno es una de las herramientas más valiosas para fortalecer estos ámbitos de participación.

Para quienes vean este encuentro a través de YouTube, está disponible el formulario de inscripción para sumarse. Todas las exposiciones y miradas aquí compartidas serán trabajadas en los talleres por las y los inscriptos.

Muchísimas gracias por haber participado. Quienes estamos aquí seguiremos un rato más en diálogo.

Video de este Encuentro en Universidad Popular de Invierno 2025

Desarrollo Social Equipo Multisectorial -Universidad Popular de Invierno 20254a edición

Ana María Falcón, Facundo Faccin Sacchi, Silvia Azogaray, María Laura Acosta, Emperatriz Jenny Diestra, Eliane Eulalio Da Silva, Alicia Noemí Encina, Mariano Bertelli Ramos, Karina Almonacid, Ivana Yanela Rivero, María Armari, Roberto Oscar Bustos, Lucía Susana Rodríguez, Leonardo Ramón Ponce, Lucía Agustina Scaglione, Marcelo Carlos Bustamante, Imelda Sarmiento, Silvia Zaragoza, Ángel José Carolini, Juan Alberto Ledesma, Bernabé Condori Quispe, Alejandro Geliberti, Mariela Angaroni, Alicia Noemí Encina, Rubén Cevallos, Juan De Dios Iriarte, Carlos Alberto Martín, Gerardo Diego Godoy, Alan Cabrera, Néstor Romo, Paula Herrero, Antonia Elsa Perello, Sonia Díaz, Bruno Montaño, Cristian Arriola, Lizeth Noelia Salvatierra Álvarez, Manuel Alejandro Lozano González, Ester Chaia, Pablo Daniel Vain, Gustavo Segura, Narbay Brenda, Ivonne Dufour, Pablo Luis Caballero, Liliana Elena Giordano, Elia Beatriz Brizuela, Juan Domingo Rivarola, Gladys Elizabeth Flores.  

Inscribite

Durante los meses de agosto y septiembre, la Multisectorial Federal llevará a cabo la Universidad Popular de Invierno 2025.

Universidad Popular de Invierno 2025 • Abierta la Inscripción • Multisectorial Federal de la República Argentina • Paneles y Talleres Virtuales • Agosto y Septiembre •  Lunes, miércoles y viernes • de 20 a 22 hs.

Inscribite ahora en este formulario

Los Talleres comenzarán a desarrollarse a partir del 15 de Septiembre

1ra parte : Consensos sobre las exposiciones del panel 

2da parte : Un Proyecto para tu comunidad.

Son espacios de diálogo para debatir y construir propuestas con metodologías participativas, análisis de contextos políticos y sociales e identificación de casos y proyectos. 

El evento busca ser un espacio estratégico para la proyección y construcción de Comunidad Organizada en articulación.

La participación es federal, a través de la Modalidad virtual para garantizar la inclusión de todas las militancias del país y la producción colectiva en la que se pone de manifiesto la articulación de conocimientos académicos, técnicos y territoriales para cada proyecto con acompañamiento de la Multisectorial Federal y supervisión metodológica de PPGA FLACSO.


La Universidad Popular de Invierno 2025 es un llamado a la articulación, fortalecer la unidad popular y diseñar estrategias de acción para construir un proyecto de país como el que soñamos.

Principios Fundamentales de nuestra propuesta de trabajo:

La Multisectorial Federal de la República Argentina se basa en principios de inclusión, participación y respeto a la diversidad. Valoramos todos los aportes, ya sea desde un enfoque técnico, profesional o representativo de espacios específicos. Creemos que la diversidad de perspectivas enriquece nuestras discusiones y fortalece nuestras propuestas para una Argentina Justa, Libre y Soberana.

Áreas de Trabajo en el Gabinete Multisectorial

El Gabinete Multisectorial abarca una amplia gama de áreas que son fundamentales para el desarrollo integral de la sociedad argentina.

Estos equipos temáticos de trabajo participativo de la Multisectorial Federal de la República Argentina tienen como objetivo:

El monitoreo de las políticas públicas implementadas desde el 10 de Diciembre de 2023, el impacto del DNU 70/23, la Ley Bases, el RIGI y toda otra modificación jurídica o normativa con afectación en cada área,  así como 

El desarrollo de propuestas que reflejen el horizonte deseado por las militancias articuladas por el bien común, construyendo en confluencia una propuesta política y la estrategia que la lleve a la victoria.

Tu participación activa es esencial para el éxito de esta iniciativa, por lo que extendemos una cordial invitación a sumarte a esta Cuarta Edición de Encuentros Participativos de la Multisectorial Federal de la República Argentina.

Organiza: Argentina en Red para la Multisectorial Federal de la República Argentina. Acompaña: CTA Autónoma – Universidad Popular de Invierno 2025.

Contacto para información sobre la Universidad Popular de Invierno:

Secretaría. Florencia. WP 1131987726

Dando continuidad a la formación y el debate que el Gabinete Multisectorial promueve desde su creación, esta Universidad Popular de Invierno 2025 es otro eslabón con el que se enriquecerá lo trabajado con nuevas miradas.

INSCRIBITE EN EL PANEL DE TU ÁREA:

Multisectorial Relaciones Exteriores, Multisectorial Desarrollo Social, Multisectorial Infraestructura, Multisectorial Salud, Multisectorial Educación, Multisectorial Género, Diversidad e Interseccionalidad, Multisectorial Cultura, Multisectorial Migrantes, Multisectorial Trabajo y Seguridad Social, Multisectorial Justicia y Derechos Humanos, Multisectorial Niñez y Adolescencia, Multisectorial Discapacidad, Multisectorial Ambiente y Territorio.

En Articulación Somos y Podemos

Suscribite a nuestro Portal digital. Suscribite a Argentina en Red y participá de la construcción de esta mirada colectiva y plural a favor de una Argentina con Justicia Social.

Suscribite

Please follow and like us:
0
fb-share-icon20
Tweet 20
Pin Share20
Argentina en Red

Dejá un comentario

Desarrollo Web Efemosse