El modelo de acumulación

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Clara Razu, Economista, investigadora y docente de la UNLAM participó en el panel de apertura del II Encuentro por el Ingreso Universal que realizó Argentina en Red en la Biblioteca Nacional el pasado 5 de Abril bajo el título Riqueza, trabajo e ingresos en 40 años de democracia.

Por Juan Plaza para Argentina en Red

Transcribimos a continuación una síntesis de su intervención. Enlace al video con la exposición completa al final del artículo.

Clara Razu, Economista, investigadora y docente de la UNLAM.

Buenas tardes a todas y todos. Muchísimas gracias Pablo Sercovich por la invitación.

La ruptura del modelo de sustitución de importaciones en 1976, cambió el modo de acumulación y esto tiene un contexto internacional. Internacionalmente, la fluidez de esos flujos financieros, aumenta a partir del ’73, y empieza a penetrar en América Latina desde Chile y luego hasta Uruguay, Brasil, o sea en forma escalada hasta llegar en el 1976 a la Argentina con el golpe.

No puedo olvidar, desde ese discurso de Martínez de Hoz del 2 de abril de 1976 (que escuché en la camioneta de mi papá volviendo de la facultad, por la radio). Había ingresado ese año a la universidad y hablaba justamente de la necesidad de tener capital de inversión para que las empresas pudieran superar e invertir y producir más.

La apertura del mercado a las inversiones extranjeras generó un modelo de financiarización que junto con la apertura, terminó con un modelo de sustitución de importaciones que se articulaba con un estado benefactor a partir de 1945, en el que el eje del desarrollo era el empleo, así se articuló y así se destruyó en 1983 cuando llega Alfonsín al gobierno, mas no al poder,

Había dicho en muchos discursos “vamos a levantar las persianas de las fábricas”… pero habían pasado seis años de destrucción con la dictadura, el mundo siguió avanzando, la tecnología fue cambiando y los trabajadores que quedaron fuera del mercado de trabajo en 1976 difícilmente se podían incorporar en función de los cambios tecnológicos.

En 1983, además de no existir toda esa red de pequeñas y medianas empresas (PyMES) que existían en el ‘76 y que desaparecieron en el transcurso de la dictadura, el mercado laboral cambió, o sea que pasamos de tener una economía de producción a una economía basada justamente en los servicios, en el intercambio, la valorización financiera que no genera ni el mismo empleo ni la misma calidad de empleo.

Ahora, aún así, los índices de desempleo no eran altos, teníamos un 7% de desempleo ( podemos decir que era friccional) y la pobreza tampoco era alta. Era, obviamente, mucho mayor que antes pero tampoco presentaba un grave problema, de hecho creo que fue la solución radical había sido la Caja Pan.

A la pobreza, se aplicó política focalizada, nunca se planteó otra política de no ser la focalizada, porque todavía se creía que el empleo era justamente el modelo de inclusión imperante. O sea que seguía siendo el articulador.

Qué pasó

Pasó la inflación, pasó la hiperinflación, pasó justamente una inestabilidad política y una falta de poder falta de “densidad nacional”. Esa falta de creer en nuestras propias herramientas y la no recuperación de herramientas básicas, fundamentales para gestar política, porque la cuestión a veces no es económica en términos técnicos, es política. la economía es política. La carrera se llamaba de hecho, “Licenciatura en Economía política” hace algunos años.

Desde el ‘83 a acá -menemismo mediante- fue cambiando, no sólo nuestro mercado laboral, sino internacionalmente los flujos financieros que siguen dominando el sistema.

Las finanzas no necesariamente son malas cuando están volcadas a la producción, el problema es justamente que el modelo de producción no se recuperó, o sea: No tenemos nuevamente un modelo de producción que nos lleve otra vez a la economía real, a la economía productiva, a la creación de valor y en esa creación de valor la fuerza de trabajo, es fundamental.

Recuerden que en plena pandemia, el problema de las empresas era que los trabajadores no podíamos ir a producir. ¿Dónde está el poder de creación si no es en la “fuerza de trabajo” que es la que genera aún los bienes de capital?. Lo dijo David Ricardo hace unos cuantos siglos.

Pero si no podemos recuperar ese articulador que es el empleo, ¡cómo hacemos! porque hoy tenemos un indicador de desempleo de 6%, una tasa de crecimiento del 5,2 % y una pobreza de 39%

Seguramente quienes están en ese 39% de pobreza no están en la fila para ir a la costa, tampoco los que están yendo a la costa son los inmensamente ricos, lo que sí existe es una alta desigualdad.

El Índice de Gini

Si no lo conocen, el coeficiente de Gini mide la desigualdad por ingresos. Toma perfiles de población y segmentos de ingreso. Cuanto más cerca de uno está es más desigual y cuanto más cerca de cero hay mayor equidad.

En 2003, cuando asume Néstor Kirchner, el índice de Gini era de 0,50. El más bajo de la serie, es 0,40 en 2013 y fue bajando lentamente, pero fue bajando. ¿Cuáles fueron las políticas que llevaron a que ese indicador baje?

Justamente cuando uno mira el año, ve que el más bajo de la serie será el año 2013. Hagamos un poco de memoria:

Ya había tenido efecto la moratoria jubilatoria. O sea que hubo una inclusión jubilatoria de personas que habían quedado fuera del mercado laboral en los ’90 y fuera de poder tener algún ingreso. En medio de esto la creación de las AFJP, la herramienta para la moratoria fue la estatización de esos fondos de jubilaciones y pensiones (es inclusión) y generó una caída justamente de esa desigualdad, una baja del índice;

¿Qué otra medida se implementó? la Asignación Universal por Hijo, (AUH) que es importantísima. Equivalente al salario familiar que trabajadores y trabajadoras registrados cobran . “Quien paga las asignaciones familiares no es el patrón, es el estado, para los empleados, para los desempleados está la asignación universal. La mejora en el indicador proviene justamente de una política de redistribución, una política de redistribución de ingresos.

“No hablamos de distribución de la riqueza, no estamos afectando la propiedad de nadie. Se redistribuye lo que se recauda y ahí está la cuestión”.

Pero ¡qué paradójico! Porque las personas que menos ingresos tienen son las que proporcionalmente aportan más al sistema tributario, a partir de los impuestos regresivos en un sistema regresivo como el que tenemos. Por lo tanto, si esas personas tienen más ingreso y lo destinan al consumo (porque al tener bajos ingresos el mayor porcentaje de esos ingresos va al consumo), entonces habría más recaudación y por lo tanto se movilizaría la producción y se movilizaría el empleo.

Se debe a la concentración de la producción, que en lugar de crear más producción y generar más empleo, el mercado lo resuelve vía precios. Es consecuencia sí de tener una producción muy concentrada y cada vez que aumenta la demanda de bienes por algún bono otorgado, enseguida aumentan los precios. La economía ajusta vía precios y no vía cantidades.

Si bien tenemos una situación con bajo desempleo, todavía queda capacidad ociosa en las empresas y se puede producir más. Eso se resolvería a partir de establecer cuál es el costo de aumentar la producción y no de aumentar los precios. Un comerciante decide si va a trabajar para “Avellaneda” o para “Avenida Alvear”. O producís mucho y barato, o producir poco y caro.

Cuando hay concentración, hay producción de poco y caro. Se resuelve vía precios

Ahora me refería al índice de Gini y a la desigualdad. Hoy tenemos un índice de Desigualdad, un coeficiente de Gini de 0,43 con respecto al último trimestre de 2021 que había sido de 0.44. Es mejor pero ¿ qué pasa al interior del indicador cuando vamos al decir más bajo de los ingresos?

La mediana del decir de menores ingresos es de $ 37.735, que es la medida del ingreso más habitual en el sector de más bajos ingresos. Hablábamos de una canasta básica de $180.000 mientras el piso del decil más alto comienza en $ 200.000 .

Para redistribuir los ingresos es necesario tener políticas tributarias y políticas sociales que son económicas y sociales de carácter universal porque en las políticas focalizadas (tal como se viene sosteniendo) siempre tiene que demostrar la persona, el beneficiario, que es lo suficientemente pobre para poder acceder a ese beneficio, que es un beneficio mínimo, y por otro lado, dejar de basarlas en el empleo. Por qué digo esto: Porque no se generan con empleo.

¿ Cuántos empleadores tomaron personas a partir de los planes “Potenciar Trabajo“?, ¿Cuál es la inclusión laboral ?

La única manera de redistribuir y llegar a un Ingreso Universal es mejorar y cambiar la matriz tributaria. Que sea de carácter progresivo para poder establecer políticas no focalizadas, porque esa es la pobreza de la política contra la pobreza. Hoy lo que tenemos son políticas de pobreza. Necesitamos ampliar la base para poder distribuir mejor y más porque también eso generaría una mayor base distributiva.

Muchas gracias

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