Por Mario Mazzitelli para Argentina en Red
En un país con la productividad estancada desde hace 50 años. En un país donde cada vez quedan menos industrias. En un país donde un amplio sector parasita a la sociedad especulando financieramente. Donde otro vive de rentas sin producir nada. En un país con la población concentrada en muy pocos centros urbanos y un enorme desierto, como en el siglo XIX. En un país con el precio del dólar artificialmente atrasado por la incompetencia del gobierno nacional… Se cuestiona a una industria de ensamblaje, con desarrollo tecnológico mediano, que da empleo productivo a miles de trabajadores en una región geopolíticamente estratégica para Argentina; porque sale un poco más caro que el producido en otros países; resulta, por lo menos siniestro. Y, desde otra mirada, una infame acción para debilitar el sur argentino, estimulando su desmembramiento en favor de potencias extranjeras.
Tan cerca de la "traición a la patria", que nos obliga a reflexionar y actuar sobre un tema tan trascendente.
A continuación pego una breve reflexión del ingeniero naval Ángel Cadelli:
Por cada puesto de trabajo directo que produce bienes y servicios, hay un reflejo social que Miguel Lifchitz calculó en otros 1,4 puestos de trabajo más… Son los que lo transportan, visten, calzan, educan, alimentan, curan y protegen en general… ¡Es la sociedad estúpido!!!… Por lo tanto, cuando se habla de 8.000 despidos directos en Tierra del Fuego en realidad están diciendo 19.200… porque por cada puesto directo que se pierde, se deben sumar los 1,4 indirectos que se generan a partir del mismo… ¡Ésta es la cuenta real!!! Y no las que achican el conflicto, reduciéndolo solamente al trabajador industrial.
El próximo 09 de Junio a las 18.30 hs. se realizará la Presentación del nuevo libro de Mario Mazzitelli, llamado Argentina: Nuestra Casa Robada, en ABRA Cultural, Hipólito Yrigoyen 840, Capital Federal. Una extensa lista de expositores hablarán, desde sus especificidades, formación y militancia acerca de por qué la Argentina, nuestra casa, es sistemáticamente robada, saqueada y violentada, sea en su extensión, territorio, identidades, organismos, derechos: hoy es la primera persona del Ejecutivo Nacional, que ejecuta transgresión e ilegalidad desde actos administrativos nulos u obviados y destruyendo los paradigmas, leyes y Tratados Internacionales que habilitaren nuestra soberanía alimentaria, trabajo, educación, salud. En definitiva, está llevando a cabo una tarea de desguace y deslegitimación de nuestra Constitución Nacional, (la que garantiza derechos civiles y humanos y determina nuestra existencia legal como Nación).
Javier Milei, “el Segundo Tiempo” de Mauricio Macri, le pone el cuerpo y la vida al odio y al desprecio; con una existencia nimia, el vector de poder de los EEUU lo eligió cual director de la franquicia en Argentina del Imperio… ¿Por qué? Porque las características personales de Javier Milei aseguran su condición de lacayo de los poderosos. “El topo dentro del Estado”, “el que viene a destruir el Estado desde adentro”, “que es como estar infiltrado dentro las filas enemigas”, es, ni más ni menos, la víctima perfecta de un sistema pervertido y el perfecto victimario de un sistema perverso.
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